Para que un piercing cicatrice bien no basta con mantenerlo limpio; tiene mucho más que ver con entender lo que hace tu cuerpo y darle los cuidados que necesita.
He visto muchos piercings que cicatrizan de forma natural-y otras que no se curan tan bien. Así pues, hablemos con franqueza sobre lo que puede esperar, lo que es normal y cómo asegurarse de que la cicatrización sea correcta.
Lo primero que hay que saber: la curación lleva tiempo
Todos y cada uno de los piercings cicatrizan de forma diferente. Por ejemplo, un simple piercing en el lóbulo de la oreja puede tardar sólo 6-8 semanas en cicatrizar, mientras que los piercings de cartílago pueden tardar entre 6 y 12 meses tras el proceso de cicatrización inicial. Aunque parezcan curados, es posible que el interior de tu cuerpo no haya terminado de cicatrizar.
La paciencia será tu mejor aliada en este proceso. Si intentas apresurar el proceso de cicatrización, por ejemplo, cambiando las joyas demasiado pronto o no aplicando los cuidados postoperatorios adecuados, es fácil que el tiempo de cicatrización final se alargue durante semanas o más.
Qué ocurre realmente durante la curación
Cuando te haces un piercing, tu cuerpo lo ve como una herida y empieza a trabajar inmediatamente para repararla. He aquí cómo se desarrolla ese proceso:
Fase inflamatoria (primeros días)
- Enrojecimiento, calor y ligera hinchazón.
- El cuerpo envía glóbulos blancos para proteger la zona de las bacterias.
- Puede que te duela, pero es normal.
Curación y regeneración (próximas semanas)
- Se empieza a formar una fina capa de tejido alrededor de la joya.
- Es posible que se seque un poco de líquido claro o pálido alrededor del piercing, lo que se denomina linfa y es parte del proceso de curación, no pus.
- No lo rasques. Limpia con cuidado.
Fase de maduración (meses después)
- El tejido interior se engrosa y se fortalece.
- La inflamación desaparece y la zona deja de doler.
- Llegados a este punto, puedes cambiar de joya con total seguridad, pero sólo cuando tu perforador confirme que está completamente curada.
Cómo cuidar un piercing cicatrizado
Unos cuidados posteriores adecuados marcan la diferencia. Esto es lo que siempre digo a mis clientes:
✅ Limpiar con suavidad, no con brusquedad
Utiliza suero fisiológico estéril (o una mezcla de sal marina y agua tibia si tu perforador te lo recomienda). Limpia alrededor del piercing 2 veces al día con una gasa o un algodón limpio, ¡sin frotar con fuerza!
🚫 Evita el alcohol, el peróxido y las pomadas
Estos productos secan e irritan la zona perforada y ralentizan la cicatrización. Tu cuerpo necesita hidratación y una cicatrización equilibrada, no una exfoliación constante.
💧 ¡Manos fuera!
Tocarse el piercing con las manos sin lavar es la forma más rápida de introducir bacterias en el piercing. Tócate el piercing solo cuando lo estés limpiando y asegúrate de haberte lavado bien las manos.
🛏️ Estar atento al dormir
Intenta no dormir sobre el lado perforado, sobre todo al principio. La presión puede irritar la zona o incluso desprender por completo la joya.
💍 Utiliza joyas de calidad para implantes
Sus joyas son una parte importante de la elección de un buen proceso de cicatrización. Utilice siempre titanio de calidad para implantes (F-136) u oro macizo de 14 quilates o más. Los metales baratos pueden provocar reacciones alérgicas o procesos de cicatrización inadecuados y/o infecciones, incluso si los cuidados posteriores son perfectos.
Signos comunes de cicatrización normal
A veces la gente se asusta cuando ve un poco de enrojecimiento o secreción, pero no todo es signo de infección.
Esto es lo que normal:
- Leve hinchazón y sensibilidad
- Un poco de líquido claro o blanco
- Formación de costra alrededor del piercing
¿Qué es no normal:
- Pus amarillo o verde
- Una sensación palpitante y caliente
- Hinchazón grave o enrojecimiento generalizado
Si te ocurre alguna de estas cosas, lo mejor que puedes hacer es acudir rápidamente a tu perforador o a un médico.
Cosas que pueden complicar la curación
Incluso con buenos cuidados postoperatorios, ciertas actividades pueden retrasar la cicatrización:
- Cambiar de joya demasiado pronto
- Dormir sobre el piercing o golpearlo
- Uso de joyas de metal de baja calidadLimpieza excesiva (sí, ¡se puede limpiar demasiado!)
- Seguir nadando en piscinas o en el mar antes de curarse
Después de cuidar tu nuevo piercing, el cuerpo se cura mejor cuando se le deja hacer el trabajo; tu responsabilidad es mantenerlo limpio y protegido.
Resumen: El proceso de cicatrización de un piercing es un viaje en el que intervienen diversos retos, entre los que se incluyen la necesidad de paciencia, la selección de las joyas perfectas y los cuidados necesarios. El cuerpo de cada persona cicatriza de forma diferente, y saber qué esperar facilita evitar malentendidos.
Si te estás preguntando cuántos específicos se necesitan para curar, aquí tienes unos protocolos muy completos para guiarte:
- Tiempo y proceso de cicatrización de un piercing en el lóbulo de la oreja - ¿Cuánto tardan en cicatrizar los piercings de las orejas y protocolos de cuidados adecuados?
- Tiempo de cicatrización de un piercing en la nariz y Proceso - Diferentes etapas de la cicatrización de un piercing nasal y trampas que hay que evitar.
- Tiempo de cicatrización del piercing en el ombligo y Proceso - Cuidados de un piercing en el ombligo y expectativas de curación y cuidados que conlleva.
Cada tipo de piercing tiene su propia cronología, por lo que leer esto te dará la tranquilidad de entender qué es lo normal y cómo cuidar el tuyo adecuadamente.
Recuerda, la clave está en el cuidado y la constancia. Sé paciente, utiliza joyas de calidad y la cicatrización se notará y te recompensará con un piercing bien curado y de aspecto bonito.