Si te has hecho un piercing nuevo, probablemente sepas lo importante que es la parte de la joya. No sólo su aspecto, sino también su fabricación. El metal puede determinar si tu el piercing cicatriza sin problemas o si se irrita y duele.
No puedo decirle cuántas veces he visto a la gente tener reacciones alérgicas o luchar con un lento proceso de curación, ...únicamente porque instalaron el metal equivocado. ¡Me gustaría repasar los mejores (y peores) metales para llevar piercings para que puedas sentirte mejor con tu decisión en nombre de tu piel!
Titanio: el metal preferido por los profesionales.
Es decir, cuando se pregunta a cualquier profesional del piercing qué metal sugiere, el titanio casi siempre será el primero.
Es extremadamente ligero, no contiene níquel y es un metal que se utiliza para implantes quirúrgicos, por lo que es uno de los materiales más seguros.
El titanio es el metal ideal para los piercings nuevos, ya que es hipoalergénico y ofrece al organismo la mejor oportunidad de cicatrizar sin apenas complicaciones.
Por qué titanio Mejor:
- Completamente exento de níquel y biocompatible
- Seguro para piercings recientes
- Disponible en muchos colores mediante anodizado
- No se empaña ni se oxida
Si ve “Titanio para implantes F-136” en joyería, es exactamente lo que quieres. Es calidad profesional.
Acero quirúrgico: resistente y asequible
El acero quirúrgico es otro metal habitual en los piercings. Suele ser duradero, brillante y la opción transitoria. El único problema es que contiene níquel, que puede plantear problemas a las personas con piel sensible, incluso en pequeñas cantidades.
Si nunca has tenido una reacción a las joyas, el acero quirúrgico está bien, sobre todo para los piercings cicatrizados. Pero si eres propenso a la irritación, el titanio es la opción más segura.
Es bueno saberlo:
- Busque acero de grado “316L” o “316LVM
- Evite el acero barato que no especifica el grado
- Presta atención a cualquier enrojecimiento o picor si eres sensible
Oro - Clásico pero necesita precaución
Sin duda, las joyas de oro son preciosas. Pero no todo el oro es seguro para los piercings.
Si vas a llevar oro, elige oro macizo de 14 o 18 quilates, nunca chapado en oro o con baño de oro. El metal chapado en oro puede pelarse o desgastarse y dejar al descubierto el metal que hay debajo, lo que puede irritar o infectar el piercing.
De hecho, también deberías evitar el oro como material para piercings nuevos; el oro es más apropiado para piercings cicatrizados cuando tu piel está endurecida.
Consejos rápidos:
- Utilice sólo oro macizo, no chapado
- 14k y 18k son los mejores; 24k es demasiado blando
- Asegúrate de que no contiene níquel
Niobio: la gema oculta
El niobio no recibe tanta atención como el titanio o el acero, pero también puede ser una gran alternativa. No contiene níquel, es seguro para pieles sensibles y puede anodizarse en distintos colores.
¿Un inconveniente? El niobio tiende a ser un poco más pesado y no es tan fácil de conseguir como el titanio o el acero. No obstante, si busca algo diferente sin dejar de ser seguro, las joyas de niobio son una gran elección.
Platino - Lujo y longevidad
Si no le interesa el precio, el platino es otra gran opción y se considera la de mayor calidad. Las joyas de platino son hipoalergénicas, resistentes al deslustre y brillantes de por vida. El platino también es pesado y denso, lo que transmite una sensación de calidad superior cuando se lleva puesto.
Sin embargo, las joyas de platino pueden llegar a ser bastante más caras que los materiales de joyería tradicionales, lo que reduce su presencia en el mercado. tiendas de piercings.
Metales que deben evitarse en los piercings
Algunos metales pueden parecer bonitos o baratos, pero no son seguros para la piel, sobre todo en los piercings.
Evite:
- Níquel - causa las reacciones alérgicas más comunes
- Plata - se oxida y puede atrapar bacterias en los piercings en proceso de cicatrización
- Cobre o latón - se empañan rápidamente y pueden irritar la piel
Resumen: Cuando se trata de piercings, no comprometa la calidad del metal. Tu cuerpo se merece lo mejor. Para piercings frescos, el titanio es la opción más segura y fiable. Una vez curado, puede experimentar con oro, niobio o incluso platino para darle estilo y variedad.
Piensa en las joyas de tus piercings como en el cuidado de tu piel: es algo que tu cuerpo lleva todos los días. Elegir el metal adecuado significa una curación más rápida, menos problemas y una experiencia mucho mejor en general.